Paso a paso

Fotos que marcaron un peldaño.

Terri

Aún recuerdo la emoción cuando ví esta foto, quizá una de las primeras con la nueva cámara.

¡Finalmente podía ver los detalles de mi gato negro en una foto! Por primera vez, con poca luz y en mi cuarto, el gato ya no era un manchón, ni un parche negro. En ese momento, supe que empezaba una nueva etapa, se abría un sin fin de posibilidades ante mí.

Claro no fue la única foto que me lo dijo.

Seguí traveseando la cámara, todavía no entendía porque una foto salía más cálida que la otra. Pero todavía disfruto la emoción de lograr verle los detalles en una foto.

Blanca

Claro, al otro lado tenía otro modelo (se llama Blanca porque era un gato callejero que de lejos parecía hembra, pero luego de que se acostumbro al nombre y se refugió en nuestra casa… resultó ser gato).

Estos gatos ocupan una buena porción de mis memorias. Podría fotografearlos todos los días. Cómo si no tuviera ninguna foto ya – antes de comprarme la cámara ya tenía miles, algunas super especiales y que guardo con mucho cariño.

Naturalmente, que las primeras fotos iban a ser de los mejores modelos de mi vida, ¡jaja!

Ese nivel de detalle… ¡uff, un nuevo mundo!

Pasaron un par de años, y muchas fotos, sobretodo para aprender a usarlo, sacarle provecho y para considerar que podía conseguir más detalle con otras herramientas también. Ahora las veo y me digo, “wow en ese momento esas eran las super fotos”… Creo que ni me imaginaba lo que podía llegar a hacer; aún no sé hasta dónde puedo llegar, pero definitivamente voy a seguir mejorando.

Tanto tenía por aprender.

Familia y amigos

Después, claro, le toca a la familia y amigos a participar. ¡No les queda de otra!

Con algunos pude empezar a inmortalizar momentos cotidianos, que significan mucho. Con esto empecé a entender que la foto es al final una herramienta y que quería aprender a usarla bien.

Con otros, hasta las nubes participaron en la foto.

¡Las flores!

¡Ah! Los retos en el camino.

Las flores son tal vez una de las cosas que más me cuesta dejar de fotografiar, pero tampoco me veo siendo fotógrafa de flores. Son como unas viejas amigas que sobretodo al principio me apoyaron mucho, con las que más aprendí y cada tanto me distraigo con ellas.

Arquitectura

Volviendo al camino, pues había que ver cómo nos iba con uno de los íconos del país.

¿Uds que creen?  

Con esta foto aprendí que “arquitectura” se hace con trípode, no así a mano alzada, jaja.

Y que fotografear de día tenía sus ventajas.

Los detalles también tienen su cuidado.

Lo mio

Años después volví a hacerle fotos, y acepté que eso del trípode no es lo mío.

También, pues, todo son perspectivas.